«El hospital es un polvorín», afirma Ángel Colmeiro, que dice que «no se están haciendo los módulos de 55 años» ni la ampliación de las tardes.
Cuando se cumple un mes de la firma del acuerdo que puso fin a tres meses de huelga médica, la tensión vuelve a instalarse. Al menos, en el HUCA, hospital que acusó el mayor impacto de las movilizaciones y único centro donde se llegaron a abrir expedientes por incumplimientos de los servicios mínimos. El Sindicato Médico (Simpa) acusó ayer a la cúpula del Hospital Universitario Central de Asturias de vulnerar el acuerdo sobre ampliación de jornada y de «generar mal ambiente».
La reseca de la huelga aún persiste en el mayor hospital de la región. Ángel Colmeiro, responsable de Atención Especializada del Simpa, denunció que «no se están haciendo los módulos para médicos mayores de 55 años», con la consiguiente merma retributiva que eso conlleva. Asimismo, «las consultas de tarde tampoco están funcionando», lo que «está provocando que las listas de espera continúen creciendo» y que los médicos «estén cada vez más cabreados porque lo pactado no se está aplicando». En palabras de Colmeiro: «El HUCA es un polvorín».
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